¿No te atreves a probar con el Daith? Podría ser por esto:

A diario hablo con gente que viene al estudio a contarme lo contentos que están desde que se pusieron el Daith conmigo, y todos hacen mucho énfasis en lo arrepentidos que están por todo el tiempo que tardaron en atreverse a probar, a pesar de haber leído las más de 1000 reseñas que tengo.

Ya son 9 años desde que me embarqué en la aventura de investigar, confirmar y afinar el punto y ángulo exacto que hace que el Daith (el piercing de las migrañas) funcione, consiguiendo que más de 5000 personas vuelvan a disfrutar de una vida normal, sin sufrir los terribles episodios de dolor y encierro que les producía su dolencia. Que tampoco le pedimos tanto a la vida...

Una de las cosas más duras que me ha tocado descubrir es que muchas de estas personas no se atrevían a probar por incredulidad. Pero ahora es cuando viene la parte que más me impactó: no fue por incredulidad en mí, ni en mi trabajo, ni mucho menos en los resultados que he obtenido durante todos estos años. Sino porque no creían que a ellos les fuese a funcionar.

Muchos me cuentan que se pasaban los días leyendo todas mis reseñas, los comentarios en mis publicaciones, mis entrevistas en la tele, la radio, prensa y demás medios, pero aun así, aunque varios conocidos directos, familiares incluidos, les habían recomendado una y otra vez probar poniéndose el Daith conmigo en Cúbico, les frenaba la posibilidad de que a ellos no les fuese a servir de nada...

Me cuesta mucho establecer esa barrera entre médico y paciente, más que nada porque no soy médico, ni me he preparado para ello. Así que cada vez que escucho esto, se me encoge el alma y me frustra mucho no poder llegar a muchísima más gente, sabiendo que la solución a su problema podría estar en mis manos.

Entiendo perfectamente que para alguien que lleva diez años o más intentándolo una y otra vez, sin acabar de encontrar el tratamiento o la solución definitiva a su problema, es difícil creer que ahora, y como por arte de magia, resulte que yo, el hijo pequeño de Isabel, de pronto tenga la solución y que además, esta sea poner un piercing en un punto de la oreja... (En otra entrada hablaré de lo rara que se ha vuelto mi vida desde que me dedico a esto)

A veces, el miedo a lo desconocido nos impide descubrir las cosas buenas de la vida. Pero piensa que toda historia de éxito comenzó con alguien que decidió intentarlo, a pesar de sus dudas. Porque a veces, el primer paso hacia una solución es simplemente creer que es posible.

Atrévete a creer en algo nuevo, porque mereces sentirte mejor.